12 de julio de 2009

CODEX : CAPITULOS IV, V y VI


Segunda entrega del Codex, especial atencion se merece el capitulo VI , que habla de los "rios bueno y malos"

CAPITULO IV
Los tres hospitales del mundo


Tres son particularmente las columnas, de extraordinaria utilidad, que el Señor estableció en este mundo para sostenimiento de sus pobres, a saber, el hospital de Jerusalén, el hospital de Mont-Joux y el hospital de Santa Cristina, en el Somport. Están situados estos hospitales en puntos de verdadera necesidad, se trata de lugares santos, templos de Dios, lugar de recuperación para los bienaventurados peregrinos, descanso para los necesitados, alivio para los enfermos, salvación de los muertos y auxilio para los vivos. En consecuencia, quien quiera que haya levantado estos lugares sacrosantos, sin duda alguna, estará en posesión del reino de Dios.

CAPITULO V
Nombres de algunos restauradores del Camino de Santiago


He aquí los nombres de algunos constructores que durante el mandato del arzobispo compostelano Diego, de Alfonso, emperador de España y de Galicia, y del Papa Calixto, movidos por devoción y amor a Dios y al Apóstol, reconstruyeron el Camino de Santiago desde Rabanal a Portomarín, antes del año del Señor de 1120, durante el reinado de Alfonso, rey de Aragón y de Luis el Gordo, rey de Francia: Andrés, Rotgerio, Alvito, Fortus, Arnaldo, Esteban y Pedro, que reconstruyó el puente sobre el Miño, destruido por la reina Urraca; que sus almas y las de sus colaboradores descansen eternamente en paz.

CAPITULO VI
Rios buenos y malos en el Camino


Estos son los ríos que hay desde los puertos de Cize y el Somport, hasta Santiago. Del Somport baja un río de agua saludable que riega territorio español, llamado Aragón. De Port de Cize, por otra parte, discurre, con dirección a Pamplona, un río saludable que algunos denominan Runa. Por Puente la Reina pasa el Arga y también el Runa. Por el lugar llamado Lorca, por la zona oriental, discurre el río llamado Salado: ¡cuidado con beber en él, ni tú ni tu caballo, pues es un río mortífero! Camino de Santiago, sentados a su orilla, encontramos a dos vararros afilando los cuchillos con los que solían desollar las caballerías de los peregrinos que bebían de aquel agua y morían. Les preguntamos y nos respondieron mintiendo, que aquel agua era potable, por lo que dimos a beber a nuestros caballos, de los que alpunto murieron dos, que los navarros desollaron allí mismo.
Por Estella pasa el Ega, de agua dulce, sana y extraordinaria. Por la villa denominada Los Arcos Discurre una corriente de agua mortífera, y después de Los Arcos, junto al primer hospital, es decir, entre Los Arcos y el mismo hospital, pasa a una corriente de agua mortífera para las caballerías y los hombres que la beben. Por la localidad llamada Torres, en territorio navarro, pasa un río mortífero para los animales y las personas que lo beben. A continuación, por la localidad llamada Cuevas, corre un río que es también mortífero.
Por Logroño pasa un río enorme llamado Ebro, de agua sana y rico en peces. Todos los ríos entre Estella y Logroño son malsanos para beber las personas y animales, y sus peces son nocivos. Si en España y en Galicia comes alguna vez el pescado vulgarmente llamado barbo, o el que los pictavenses llaman alosa y los italianos clipia, o la anguila o la tenca, ten por seguro que muy pronto, o te mueres o te pones malo. Y si por casualidad, alguien que comió de este pescado no se puso enfermo, eso se debe a que era más fuerte que los demás o a que llevaba mucho tiempo en aquella tierra. Tanto el pescado como la carne de vaca y de cerdo en España y Galicia, producen enfermedades a los extranjeros.
Los ríos de agua dulce y sana para beber, se conocen vulgarmente por estos nombres: el Pisuerga, que pasa por el puente de Itero; el Carrión, que pasa por Carrión; el Cea, por Sahagún; el Esla, por Mansilla; el Porma, por un enorme puente entre Mansilla y León; el Torío, que pasa por León, al pie del castro de los judíos; el Bernesga, en la misma ciudad, pero por la otra parte, es decir, en dirección a Astorga; el Sil, que pasa por Ponferrada en Valverde; el Cúa, por Cacabelos; el Burbia, que discurre por el puente de Villafranca; el Valcarce, que pasa por el valle de su nombre; el Miño, que pasa por Puertomarín; y un río, llamado Labacolla, porque en un paraje frondoso por el que pasa, a dos millas de Santiago, los peregrinos de nacionalidad francesa que se dirigían a Santiago, se quitaban la ropa y, por amor al Apóstol, solían lavarse no sólo sus partes, sino la suciedad de todo el cuerpo. El río Sar que discurre entre el monte del Gozo y la ciudad de Santiago que se considera salubre. Se considera igualmente salubre el Sarela, que en dirección a poniente, corre por la otra parte de la ciudad.
He hecho esta descripción de los ríos, para que los peregrinos que van a Santiago traten de evitar beber en los que son mortíferos y pueden elegir los sanos para sí y sus cabalgaduras.

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